El principal objetivo del Museo del Ejército es promover el conocimiento de la historia militar española.
Con este objetivo, desde el Departamento de Actividades Culturales se ha creado una serie de programas destinados a los Centros Escolares, específicamente diseñados para el curso escolar 2015-2016.
La publicación de una edición facsímil sobre la historia del Alcázar, un diorama del Palacio Real o visitas teatralizadas son algunas de las actividades con las que se celebrará el aniversario
El Museo del Ejército soplará las velas de su quinto cumpleaños este domingo, una fecha muy importante para todo su equipo y que representa una etapa plagada de éxitos, según resaltó ayer su director, el general Juan Valentín-Gamazo. «Mejor que yo pueden hablar el millón y medio de visitantes que hemos tenido en estos años», aseveró.
«El un periodo muy breve de tiempo el museo se ha convertido en un referente cultural. No solamente nacional, también internacional», argumentó Valentín-Gamazo que, aunque le gustó recordar el carácter internacional del centro, no quiso dar un perfil concreto del visitante pues, según las cifras, reciben desde alumnos escolares hasta personas de centros de día. «Somos un museo plural», resaltó.
Para celebrar dicho aniversario, el centro publicará la edición de un facsímil del libro Historia del Alcázar de Toledo, de Francisco Martín Arrúe (1889), y ha incorporado a la colección permanente un diorama que representa el Palacio Real y un desfile en miniatura de tropas de Isabel II. Además, este domingo hará visitas teatralizadas.
El museo, que anteriormente tenía su sede en Madrid, no sólo tiene unos magníficos datos, también ha superado, con creces, a su emplazamiento anterior. «La media de visitantes al año, en Madrid, era de 30.000 visitantes, esa cifra en Toledo aumenta hasta los 300.000. Se ha multiplicado por diez el número de visitantes», se alegraba. Además, dentro de este cambio de sedes la mejora de las instalaciones ha sido un importante hito. En la actualidad, a los pies del Alcázar se alberga un centro de restauración, que no existían en Madrid.
Dentro y fuera. Uno de los puntos que el museo considera más importante, a la hora de hablar de recepción turística, es sus muestras temporales. «115.000 visitantes pasaron por la exposición de Prim. Fue un auténtico éxito», remarcó.
El general no quiso olvidarse del importante flujo de turistas que recibieron en su sede tras el conocido como, «efecto Greco». «Se notó los meses en los que los turistas se acercaban hasta la capital para conocer El Greco», contextualizó, agregando que durante el año Greco el museo tuvo 327.000 visitantes, «el máximo desde que se abrió».
Publicado por I.P.Nova en La Tribuna de Toledo .es el 16 de julio de 2015
La casaca de Luis Daoíz y el sudario de Pedro Velarde formarán parte de la exposición permanente a partir de este jueves
Coincidiendo con el quinto aniversario del traslado de sus instalaciones a Toledo, el Museo del Ejército ha presentado la casaca de Luis Daoíz y el sudario de Pedro Velarde, héroes de la Guerra de Independencia contra Napoleón. Gracias a un complejo y laborioso proceso de conservación, investigación y restauración, las prendas podrán verse en la exposición permanente desde este jueves.
Con la investigación se ha demostrado que algunos de los datos que se creían hasta ahora ciertos son inexactos o incluso falsos. A ello han contribuido expertos de la Universidad de Granada, la Universidad Complutense de Madrid, el historiador experto en Uniformología Luis Sorando, el Museo del traje y el equipo de restauración que dirige Mercedes Amézaga
Recuperación
Según los testimonios y datos que se conocían, soldados, artilleros y el pueblo, bajo la dirección de los capitanes Daoíz y Verlarde, resistieron a las tropas francesas en el Parque de Monteleón durante la batalla que se llevó a cabo en la ciudad de Madrid el 2 de mayo de 1808 contra las tropas napoleónicas.
En esta contienda, el capitán Daoíz quedó mortalmente herido por bayonetazos. Unos ciudadanos de la villa lo trasladaron a su casa, donde poco tiempo después falleció. Su cuerpo, vestido aún con el uniforme con el que había muerto, fue trasladado clandestinamente dentro de una caja a la desaparecida iglesia de san Martín, situada en la Plaza de las Descalzas.
Por su parte, Velarde murió a consecuencia de un disparo. Su cuerpo, que había sido desnudado y abandonado en las calles por parte de los franceses, fue recuperado por los combatientes, quienes lo envolvieron con un trozo de tienda de campaña del propio Parque de Monteleón y lo llevaron a la misma iglesia que a su compañero. La tradición cuenta que la noche del 2 al 3 de mayo un desconocido donó un hábito de San Francisco con el que se amortajó a Velarde.
Esa misma noche, los dos héroes fueron enterrados. Mientras que los restos de Daoíz fueron trasladados a una capilla de la misma iglesia, el cuerpo Velarde fue arrojado en una fosa común. El sepulturero, de quien gracias a numerosos testimonios y documentos se conoce el nombre exacto, afirmó haberlo colocado encima de una pila de cadáveres con la finalidad de poder reconocerlo e identificarlo posteriormente.
Tres años después, en 1811, ese sepulturero fue requerido para llevar a cabo la exhumación de los dos cadáveres. Los cuerpos de Daoíz y Velarde fueron entonces trasladados a una cripta de esa misma iglesia hasta el final de la Guerra de la Independencia.
El 30 de abril de 1814, los cadáveres fueron exhumados con todos los honores delante de una multitud de gente que se congregó para aclamar a los héroes. Fue en ese momento en el que el director del Museo de Artillería en Monteleón, actual Museo del Ejército, separó los trajes de los restos óseos de los héroes, cuyos huesos peregrinaron por toda España hasta acabar en la Plaza de la Lealtad de Madrid.
Según cuentan las crónicas, lo que quedaba de las vestiduras de los defensores de Monteleón - el uniforme de Daoíz y su cinta mortuoria, la mortaja de Velarde consistente en unos trozos de tela de color pardo y otros de color claro y un cordel de esparto -, fueron colocados en un cajón de madera después de que el inglés Downie, el cual había luchado junto con los españoles en la Guerra de la Independencia, arrancara dos botones de la casaca para quedárselos a modo de recuerdo. Los restos textiles fueron entonces depositados en lo que quedaba del Museo de Artillería.
En 1834 el responsable entonces de este centro decidió abrir las cajas y depositar los restos en dos urnas de cristal que permanecieron expuestas al público en el edificio, que en aquel momento estaba emplazado en el Palacio de Buenavista.
Durante 1851, el director del Museo de Artillería, situado ya en el Casón del Buen Retiro, pidió permiso para colocar los restos en otras urnas de madera debido al deterioro que estaban sufriendo los restos y al estado de «repudio» que causaban en los visitantes. Al mismo tiempo, el director prohibió a cualquier responsable o trabajador del museo, jefe u oficial del Cuerpo de Artillería volver a abrir las urnas, para así mantenerlas como reliquias. Muchos años más tarde, en 2009, cuando se decidió el traslado del Museo del Ejército a Toledo, los restos fueron enviados al Alcázar de Segovia.
Hace dos años, los depositarios de las urnas decidieron abrirlas, encontrando dentro unos restos textiles de difícil identificación. Se comenzó entonces un proceso de investigación para estudiar lo encontrado, restaurando en la medida de lo posible las prendas y exponerlas.
Resultados
Lo primero que se hizo fue asegurar la autenticidad de las piezas encontradas. Así, expertos en ADN de la Universidad de Granada llevaron a cabo un análisis con las técnicas más modernas. Por su parte, la Universidad Complutense desarrolló un análisis forense con la misma finalidad. De manera paralela, el historiador de Uniformología Luis Sorandoestudió el uniforme para ver si correspondía a la tipología, mientras que expertos del Museo del Traje se centraron en el sudario de Velarde.
A pesar de que algunos trabajos de identificación no han terminado, el estudio ha arrojado resultados contradictorios con lo que se había creido hasta el momento.
Los expertos han concluido que la casaca pertenece «con toda seguridad» a Luis Daoíz.. Esta afirmación se sustenta en numerosos documentos que señalan que no existió ninguna posibilidad de que fuera sustituida o manipulada desde el entierro hasta nuestros días. Además, el uniforme corresponde al reglamento de 1805, las marcas de las armas encajan con lo narrado en los documentos y con el tipo de arma blanca utilizada por los franceses, en tanto que los botones arrancados corroboran la versión conocida. Sin embargo, no solo Downie sustrajo partes del traje, ya que las bombas del cuello están recortadas a tijera y tan solo se conservan dos granadas en los faldones en lugar de cuatro.
Además, gracias al abundante sangrado en vertical que presenta la casaca, los investigadores han determinado que Daoíz continuó combatiendo de pie durante un prolongado espacio de tiempohasta que cayó sin conocimiento al suelo, posiblemente como consecuencia del desangramiento. La disposición de los bayonetazos contradice también los relatos románticos, que aseguraban que el capitán murió de un bayonetazo por la espalda, pues las heridas se produjeron combatiendo cara a cara.
Respecto al sudario de Velarde, el resultado ha sido mucho más complicado y contradictorio. Al analizar lo que se describe en documentos como «restos de un hábito de San Francisco», los investigadores han descubierto que el sudario corresponde a unos calzones que solía utilizar el pueblo llano a comienzos del siglo XIX.
Durante el acto de presentación de esta investigación en el Museo del Ejército, el coordinador del proyecto, el coronel José Fernández del Barrio, ha recordado que «todos estos actos se llevaron a cabo de forma clandestina y están perfectamente documentados», pues muchos testigos presentes durante las acciones narraron años después y bajo juramento lo que habían visto.
Los expertos han señalado también distintas hipótesis que intentan explicar el suceso. Algunos creen que se mintió sobre cómo se enterró a Velarde, intentando ocultar que no se pudo hacer con la misma dignidad que a su compañero. Otros se decantan por un error en la identificación durante la primera exhumación, motivado por deteriodo de los cuerpos, pues se conoce con exactitud que desde 1814 hasta 2013 los restos permanecieron junto a los de Daoíz.
Luis Sorando, uno de los mayores expertos en Uniformología militar de nuestro país, ha destacado la importancia del proyecto y, en especial, de la casaca, debido a que «es una pieza única, aunque esté deteriorada», además de ser el traje «más antiguo que existe hoy en día».
En el proceso se han invertido 16.000 euros, según ha explicado el director del Museo del Ejército de Toledo, el general Juan Valentín-Gamazo. De ellos, 7.000 euros fueron destinados a la autentificación de la casaca del capitán Daoíz.
Cinco años en Toledo
El director del Museo del Ejército, el general Juan Valentín-Gamazo de Cárdenas, ha señalado este miércoles que «el balance no podría ser más positivo», en referencia a los cinco años de existencia del museo desde que fue trasladado a Toledo: «En un periodo muy breve de tiempo, se ha constituido un referente cultural no solamente regional, sino nacional e internacional». Además, ha informado de que el número de visitantes se ha multiplicado por diez en comparación con los que recibía cuando estaba ubicado en Madrid, alcanzando un total de un millón y medio durante estos cinco años.
Publicado por Rebeca Garrido Virtudes en ABC.es el 16de julio de 2015
Actividades programadas para el mes de junio
El Museo del Ejército
ACTIVIDADES CULTURALES DICIEMBRE 2014
CUENTACUENTOS.-
Título: “Un fotógrafo en apuros”.
Ubicación: Sala de Fotografía Histórica.
Resumen: Muchas son las fotografías que a diario toman en el Museo nuestros visitantes. En el patio, en la entrada, en la salas, delante de las piezas, etc. Todas ellas son diferentes, igual que las fotografías que el Museo tiene dentro de sus vitrinas.
Los domingos de este mes el cuentacuentos nos descubrirá la historia de un fotógrafo al que le pidieron hacer una fotografía enorme pero que no tenía una cámara tan grande para ello. Para conseguirlo tendrá que seguir las pistas que se esconden en las fotografías del Museo y al final, con vuestra ayuda, seguro que le queda perfecta, o por lo menos eso intentará…
- Asistencia libre y gratuita hasta completar aforo.
- Calendario y horario:
Domingo 7, a las 12:00 y 13:00 horas
Domingo 14, a las 12:00 y 13:00 horas
Domingo 21, a las 12:00 y 13:00 horas
Domingo 28, a las 12:00 y 13:00 horas
GUIÑOL:
De la mano de nuestros guiñoles, y en particular de nuestro peculiar narrador de historias, Guillermo de Toledo, conoceremos que relatos y aventuras se esconden en las salas del Museo.
En esta ocasión, para los meses de noviembre y diciembre de 2014, comenzamos con una historia sobre la colección de armaduras del Museo, una de las más importantes de toda Europa. Nuestros personajes descubrirán cómo es posible que desaparezca la armadura más valiosa del todo el mundo sin dejar rastro, averiguaremos entre todos quien ha sido el culpable y conoceremos porque se le ha llevado… Pero para recuperarla necesitaremos de toda la ayuda de los niños que sea posible ¿te animas ayudarnos?
- Lugar: En la Sala del Aula Didáctica.
- Calendario y horario:
- Sábado 6, a las 12:00 y 13:00 horas
- Lunes 8, a las 12:00 y 13:00 horas
- Sábado 20, a las 12:00 y 13:00 horas
- Sábado 27, a las 12:00 y 13:00 horas
- Precio de la actividad incluido en la entrada.
- Asistencia a la actividad con aforo limitado.
EXPOSICIÓN TEMPORAL:
“ Juan Prim y Prats, de soldado a Presidente”.
El 6 de Diciembre de 2014 se cumple el doscientos aniversario del nacimiento de D. Juan Prim y Prats, uno de los personajes públicos más influyentes del siglo XIX en España. El Museo del Ejército no podía quedar ajeno a la conmemoración de ésta efemérides relacionada con el prestigioso y heroico militar español. Es por ello que la Dirección del Centro propuso a su Real Patronato, y éste aprobó, incluir entre las exposiciones temporales programadas para el año 2014 una sobre el General Prim. Así nació la exposición “Juan Prim y Prats, de soldado a Presidente”, que se inauguró el día 25 de noviembre de 2014 y estará expuesta al público hasta el día 12 de abril de 2015.
- Horario: de 10,00 a 17,00 h.
- MIÉRCOLES MUSEO CERRADO.
- Precio: La entrada a la exposición temporal es GRATUITA.
CONFERENCIAS:
· “El asesinato de Prim y sus consecuencias políticas del momento”.
- Impartida por D. José Calvo Poyatos, historiador, escritor y político.
- Fecha: 11 de diciembre, a las 19:00 horas, en el Auditorio del Museo del Ejército.
A su memoria, en el bicentenario de su nacimiento, y como antesala de la exposición temporal “Juan Prim y Prats: de soldado a presidente”, va dedicado este concierto, en el que se han seleccionado obras directa o indirectamente relacionadas con él.
Interpretado por:
Unidad de Música del Regimiento de Infantería “Inmemorial del Rey” nº 1.
Fecha: 18 de septiembre
Hora: 19.30 horas
Lugar: Patio de Armas del Alcázar. Acceso por la puerta de entrada a la biblioteca.
Entrada Gratuita hasta completar aforo.
Programa del Concierto:
https://www.dropbox.com/s/qiewjrob9ki8cvt/Concierto%20Prim%20Programa.pdf?dl=0
El Museo del Ejército, en el año Greco 2014 que conmemora el IV centenario de la muerte del pintor, presenta la exposición temporal “Las armas del Greco” y con ella quiere llamar la atención a sus visitantes sobre el mundo de la armería histórica, su representación en la pintura, y su presencia en el trabajo de El Greco a través de imágenes de sus cuadros y de fondos de armería de las reservas del Museo del Ejército, presencia que se vio reflejada también en el trabajo de otros pintores, como en el caso de la copia del cuadro de Tiziano que podemos ver aquí.
Lugar: Museo del Ejército
Fechas: Día 2 de septiembre inauguración. Hasta finales de octubre